Adopción de UNA

¿Qué he aprendido yo de la vida? ¿Cómo me siento tan mal? Ojalá alguien me comprenda.
Voy a presentarme. Me llamo UNA y soy fruto de una cámara no deseada. Al igual que mis hermanos, como éramos todos monísimos al ser cachorros, fuimos adoptados cuando teníamos 2 meses. Hoy, 5 meses después, por un motivo de salud grave de mi papá han tenido que regresarme al refugio. Yo eso no lo entiendo, solo sé que mi familia me ha dejado aquí y se ha ido. Yo no entiendo nada. Hoy, en mi primer día aquí, solo hago que ladrar y ladrar, llorar y llorar, me dan miedo los otros perros y no dejo que se acerquen, solo quiero estar en este rincón apartada, al lado de la puerta, esperando a que vuelvan a por mí.

Cómo veis, nuestra pobre UNA, lo está pasando fatal. Nació en un hogar, creció en un hogar y de repente se encuentra en un refugio, rodeada de otros perros incomprendidos como ella, rodeada de más ladridos y más llantos y está asustada, muy asustada. Esperamos que poco a poco se vaya adaptando a su nueva situación, pero que no tarde mucho en encontrar un nuevo hogar.
Nos cuentan que UNA es muy cariñosa, educada, obediente y sociable con todo el mundo. Durante todo este tiempo, ha convivido con una perrita de avanzada edad y un gato, con los cuales se llevaba genial, cuidándose unos a otros. UNA, como todo cachorro precisa de tiempo y dedicación, por ello buscamos una familia que esté dispuesta a darle un hogar y cuide de ella para siempre. ¿Quieres ser tú quien cierre este ciclo de abandonos? Anímate a darle su hogar definitivo y ella te lo recomendará con mucho amor.