Adopción de PITUFO (ADOPCIÓN COSTE CERO)

2 AÑOS ENTRE REJAS
En mayo de 2018 PITUFO llegó al refugio muy perdido, desconcertado y totalmente desubicado. Su mirada estaba llena de desconfianza, de no entender absolutamente nada, una mirada sin luz, totalmente apagada que hemos tardado mucho tiempo en conseguir iluminar.
No sabemos su pasado, pero no es difícil de suponer que no ha sido nada bueno.
Pitufo llegó muy desconfiado y gruñoncete. Ahora ya te saluda con una sonrisa y se muestra alegre al verte. Se muestra cercano sobretodo con quien coge confianza.
Es completamente otro perro al que llegó hace 2 años.
Pitufo es un perro muy muy tranquilo y súper limpio que no destroza nada de su jaula y se aguanta el máximo posible sus necesidades.
Intenta siempre no hacerse nada de nada en su jaula y como en la protectora no hay suficientes voluntarios para que salgan todos cada día, si encontramos alguna caca en su jaula, es porque el pobre ya no podía más. Os aseguramos que se aguanta lo máximo posible. De hecho en cuanto sale de su jaula en seguida se pone a vaciar lo que lleva aguantando y se tira un buen rato. Es súper súper limpio. Segurísimo que en un hogar, no se haría nunca nada.
Cuando sale al patio lo agradece mucho demostrándotelo con una amplia sonrisa. Su expresión cambia totalmente. Le gusta pasear tranquilamente y explorarlo todo. También le gusta que estén por él en el juego. Le encantan las pelotas. Y es cariñoso sobretodo con quien más confía.
Durante el paseo es súper obediente, cuando crea un vínculo, puede ir suelto sin problema. Te sigue con mucha ilusión. Agradece muchísimo los ratitos de compañía y los paseos.
Nunca ha debido tener contacto con otros perros, ya que no se sabe comunicar y a veces se puede acercar brusco a oler. Durante el paseo no se muestra reactivo con otros perros, ni con machos ni con hembras.
Poco a poco estamos acostumbrándolo a otros perros y pasa bastante de ellos, no le gusta que le agobien.
De momento podemos decir que con hembras y machos esterilizados no tiene problemas.
Poco a poco iremos trabajando la socialización y seguro gana confianza. Es un buen perro.
Sabemos que es complicado encontrar un hogar a un abuelo de tamaño grande con una mochila a sus espaldas, pero nada es imposible. Seguiremos luchando por ello.
Pitufo necesita estar tranquilo y poder disfrutar de un hogar donde estar calentito, sobretodo protegido de las tormentas, que no le gustan nada. Después de una noche de tormenta, cuando llegamos por las mañanas, nos lo encontramos en una esquina esperándonos, pero temblando literalmente y con la mirada temerosa.
En su pasado, la vida no le ha tratado bien, esperemos que este abuelito pueda tener un bonito futuro. ¿Nos ayudáis a encontrar su oportunidad?