Adopción de MEGAN

MEGAN es un claro ejemplo de que no siempre pertenecer a una familia es tener familia.
Megan ha vivido toda su vida en una casa, pero jamás ha tenido un hogar.
Ella ha sido muy maltratada y a la vista está el miedo que tiene.
A pesar de su pasado, en cuanto ve que no quieres hacerle daño, se refugia en ti y se muestra muy dulce y cariñosa.
Sabe caminar con correa, pero fuera de la protectora se asusta muchísimo y necesita que con paciencia alguien le ayude a socializar con el exterior.
Es muy sociable con otros perros y en cuanto alguien le dé la oportunidad de ganar su confianza y crear un vínculo con ella, estamos seguros de que será una gran compañera de vida.
Y es que si te dejas enamorar por un podenco, no te vas a arrepentir.
Si quieres saber más sobre Megan, no dudes en contactarnos.