Adopción de CONNOR

CONNOR
Palabras de su cuidadora:
Tengo tanto dolor que no sé por donde empezar, son muchos disgustos seguidos, pero personalmente éste es el que más me afecta.
Este gato es muy muy muy especial para mí, es muy mío y yo soy muy suya; cómo me dijeron hace poco: <<estáis muy vinculados>>.

Connor llegó al refugio en febrero echo un trapo, a los poquitos días lo dejé ingresado y tanto a él como a Kuno, los he ido llevando varias veces al veterinario. Siempre atenta a mis abuelitos cualquier síntoma, cualquier dolencia, cualquier comportamiento extraño los he llevado siempre que ha hecho falta.
Mis abuelitos, además de abuelitos son positivos en inmunodeficiencia y nunca jamás les ha faltado atención, ellos lo necesitan.

Connor, ha vivido toda su vida en la calle. Los vecinos nos dijeron que llevaban años por allí. Connor ha conocido el cariño conmigo, lo que es una caricia, un mimo, una palabra bonita (o mil, yo le hablo mucho). Todo me lo devuelve con amor multiplicado por un millón, y el mismo amor le devuelvo yo, y es que verdaderamente este gato me trae loca de amor, lo amo lo amo tanto que me duele, me duele no poder darle el hogar que yo quisiera, aunque también sé que él está muy feliz con todo lo que yo puedo darle, me lo demuestra mucho.
Cómo decía al principio, este gato es muy muy mío. Me sigue a todos lados, siempre está pegado a mis pies, me sigue al lavabo, si estoy en el escritorio se sube frente a mí, me observa, pone su cabecita en mí y pues yo, me lo como a besos y no me cansaré nunca de decirle lo mucho que le quiero.
Sale conmigo al patio a tomar el solete, pero como mami se mueva, ahí lo tengo paseándose por todos lados detrás de mí.
Me ha escogido y está tan tan enganchado a mí (exagerado) que siempre he pensado que si se tenía que separar de mí se moriría.
He llorado mil veces pensando en cuando se me muera y imaginaos lo rota que estoy, porque el final está más cerca que lejos.
Connor tiene problemas de estreñimiento y de orina.
Cuando está bien come mogollón, está súper activo y contento; pero cuando se estriñe y le cuesta orinar, va comiendo poquito, pero hace unos días ya no quería comer nada.
Lo ingresamos, le vaciaron de caca, la analítica salió bastante bien, incluso mejor que la de hace un par de meses. El urianalisis indica que ya no tiene cristales en orina, parece que alguno en vejiga.
Lo preocupante y lo que me ha terminado de romper es que tiene una masa en abdomen (posible tumor).
Pronto le darán el alta y volverá al refugio. Hoy estaba animado y ha comido con ganas por si solo; pero el tumor está ahí. Vamos a dejarlo vivir tranquilo y le daremos lo que necesite el tiempo que él se encuentre bien y cuando sus ojitos nos hablen y nos digan <<hasta aquí mamá>>, pues llegará el duro momento por el que no quiero ni pensar.
Tenemos que pagar la factura veterinaria y tendrá que comer latas con fibra (es muy especialito para comer, veremos cuales les gustan).
Toda la ayuda que sea posible será bien recibida.

Bizum al 662289910
Concepto Connor

Gracias al que haya leído todo el desahogo y al que pueda colaborar.

Refugio de El Vendrell