Adopción de TADEO

TADEO
Llegó al refugio el día de San Juan, como tantos otros perros se asustaría con los petardos y escaparía. Fueron muchos los que recogimos esos días, pero pocos los que no fueron buscados; Tadeo lamentablemente fue uno de ellos.

No estamos seguros de que estos perros fueran los protagonistas de esta historia, pero la verdad es que las fechas coinciden.
Una vecina nos contó que unos perros similares a Tadeo y a Logan vivían en un lugar donde permanecían solos y sin ni siquiera agua. Que Tadeo salía por un hueco del jardín, pero siempre solía regresar a su casa.
Tadeo ha vivido su vida sin atenciones, merece conocer un verdadero hogar.

Tadeo desde el minuto cero de llegar al refugio nos demostró ser un absoluto buenazo.
Es algo asustadizo por ejemplo si le quieres poner una correa se tira al suelo como si le fueras a hacer algo malo, pero se queda quietecito. Es bastante sumiso con el humano.
Pero poco a poco se acostumbra y pasea a la correa muy tranquilo junto a sus compañeros; tan tranquilo, que podemos pasear 3 perros a la vez.
También es bastante obediente y listo, no es necesario ponerle una correa para que regrese a su jaula, él aprendió desde el primer día donde y cuando tiene que regresar a ella.
Tadeo es un perro súper paciente, discreto y también tranquilo, dentro de su jaula ve las horas pasar sin hacer ni un ruido. Todavía no estamos seguros ni siquiera de que en algún momento haya probado su cama, el pobre nunca debió saber lo que es eso.
Es súper limpio, jamás se hace nada en su jaula, siempre espera a salir al patio.

Tadeo físicamente parece mayor, quizás por la vida que habrá tenido, pero nada que ver con su actitud.
Es sociable con otros perros, tanto machos como hembras y le encanta jugar con ellos, hacer amigos, incluso a veces les da besitos. La verdad es que la primera vez que lo juntamos con perros y nos sorprendió jugando de esa manera, se nos caía la baba, más mono!
También es muy cariñoso con las personas, cada vez nos abre más su corazón y cada vez se muestra más cariñoso.
Es bueno con los niños.
Lo testamos con gatos y cuando le bufaron, se asustó bastante, pegó un salto grande para atrás y los empezó a ladrar de lejos.

Tadeo tiene un corazón que vale oro y aún sigue esperando una familia que valore lo que guarda en su interior y le haga olvidar todo lo malo vivido.

Tadeo tiene mucho por amor por dar, si te molestas en conocerlo, no te arrepentirás.

Si quieres conocerlo, no dudes en contactarnos.