Adopción de VOLCÁN

VOLCÁN

Este pobre indefenso llegó al refugio en noviembre junto a sus compañeros de vida, Grey y Teo.
Su familia, una señora mayor que ya no podía atenderlos adecuadamente.

#VOLCÁN, el pastor alemán nació en esa casa. Jamás salió de ahí. Nunca paseó con correa ni conoce nada de la vida.

Pero es un buenazo y va aprendiendo. Confía en seguida en el humano y es muy muy muy cariñoso, leal, obediente y fiel.
Siempre está pendiente de ti y de seguir tus pasos.
Esa confianza y conexión que siente por su persona referente le ayuda a aprender a pasos agigantados.
Nunca había salido a pasear, nunca había salido en 5 años de ese jardín, pero sorprendentemente su primer paseo fue súper fácil. Pasea fabulosamente a la correa, sin tirar, olfateando, pendiente de su cuidadora. Es súper súper tranquilo y amoroso. A lo que te descuidas te come a lametazos.

Anteriormente no debió conocer a otros perros (a excepción de sus compañeros de vida) que de primeras se asustaba de otros perros, no entendía el juego, copia a sus compañeros e intenta aprender de ellos.
Es muy sociable con otros perros, tanto grandes como pequeños. Sale al patio en una gran manada.

Cuida mucho del pequeño Grey, es su protector.

Aunque el primer día cuando llegó estaba muy asustado y desconcertado, en seguida nos abrió su corazón y demostró una gran nobleza e inocencia.

Es muy simpático; cuando se pone contento empieza a dar vueltas saltando con una gran sonrisa.

Volcán necesita una familia que pueda dedicarle el tiempo que no le dedicaron y le enseñen que la vida es mucho más que vivir sin salir de un jardín. Seguro que tiene muchas cosas que aprender y busca esa familia bonita que esté dispuesta a enseñarle un nuevo mundo. Él seguro que lo agradecerá con mucho amor.

Si quieres reescribir su historia, no dudes en contactarnos.