Ficha de BLACKY
en adopción- Nombre BLACKY
- Clase Perro
- Desde 19-8-2025
- Sexo Macho
- Edad 7 años y 10 meses
- fecha de nacimiento 11/2017
- Raza Mestizo
- Tamaño Pequeño
- Peso 8kg
- microchip 978101082937833
- Localidad Vendrell (Tarragona)
- Situación Casa de acogida
- ID 7945
Descripción
BLACKY
Fue encontrado cruzando carretera con riesgo de ser atropellado.
Estaba muy asustado y tuvieron que atraparlo con lazo. Fue muy traumático para él.
Luego se vió encerrado entre rejas, escuchando ladridos de perros grandes y no debió ser fácil para él.
No sabemos la vida que ha vivido Blacky antes de llegar al refugio, pero es muy desconfiado con las personas.
Ya nos tiene un poco de confianza, nos sigue a todos lados, se tumba a nuestro lado y comienza a dejarse acariciar un poco cuando él lo pide subiéndose a nuestras piernas. Pero de momento rara vez podemos ponerle la correa para salir a pasear. Cuando ve la correa se transforma en un diablillo hiper asustado y muerde la correa como si fuera su peor enemigo.
Por lo que todavía no hemos conseguido sacarlo a dar varios paseos para que despeje su mente y su cabeza haga ese Click que necesita.
Pasea bien con la correa.
Disfruta mucho del patio, le encanta pasearse y olfatearlo todo y le gusta la compañía de otros perretes, pero lo que más le gusta es que le tiremos la pelota.
Es pequeñito de tamaño y físicamente seguro enamora a más de uno, pero buscamos con urgencia una familia paciente que le ayude a confiar y hacerlo feliz.
Si puedes ayudarle, no dudes en contactarnos.
Fue encontrado cruzando carretera con riesgo de ser atropellado.
Estaba muy asustado y tuvieron que atraparlo con lazo. Fue muy traumático para él.
Luego se vió encerrado entre rejas, escuchando ladridos de perros grandes y no debió ser fácil para él.
No sabemos la vida que ha vivido Blacky antes de llegar al refugio, pero es muy desconfiado con las personas.
Ya nos tiene un poco de confianza, nos sigue a todos lados, se tumba a nuestro lado y comienza a dejarse acariciar un poco cuando él lo pide subiéndose a nuestras piernas. Pero de momento rara vez podemos ponerle la correa para salir a pasear. Cuando ve la correa se transforma en un diablillo hiper asustado y muerde la correa como si fuera su peor enemigo.
Por lo que todavía no hemos conseguido sacarlo a dar varios paseos para que despeje su mente y su cabeza haga ese Click que necesita.
Pasea bien con la correa.
Disfruta mucho del patio, le encanta pasearse y olfatearlo todo y le gusta la compañía de otros perretes, pero lo que más le gusta es que le tiremos la pelota.
Es pequeñito de tamaño y físicamente seguro enamora a más de uno, pero buscamos con urgencia una familia paciente que le ayude a confiar y hacerlo feliz.
Si puedes ayudarle, no dudes en contactarnos.